segunda-feira, abril 30, 2007

Zazen




por Mestre Kozen

Esta postura es muy antigua, es una postura que existe desde antes del Buda, es una postura prehistórica del hombre. Estuve de viaje por América Latina, y se encuentran dibujos muy antiguos, dibujos de Incas y de Aztecas que ya practicaban esta postura hace 3.000 – 5.000 años, antes que el Buda en India se practicaba esta postura. En Europa se encontraron estatuas célticas de 3.000 a 5.000 años de gente que practicaba esta postura de zazen. Se trata de una postura inherente al hombre, cada uno de nosotros en su inconsciente conoce esta postura. [mostrando la postura] La mejor manera de practicar es tomar la postura de loto... así se pone el pie izquierdo sobre el muslo derecho... y el pie derecho sobre el izquierdo, las rodillas tienen que estar bien plantadas en el suelo. Es importante sentarse sobre un almohadón, el Buda había hecho un almohadón con hierbas; hay muchos textos antiguos que describen esta postura y dicen que hay que sentarse sobre un almohadón, de manera que la pelvis este basculada naturalmente; entonces la columna queda bien derecha. Si uno se sienta sin el almohadón [retirando el almohadón] no se tiene el mismo equilibrio. Por ejemplo algunos ejercicios de yoga se hacen sin almohadón, pero hacen subir la energía hacia arriba. Por ejemplo para hacer pranajama, para hacer subir la energía a la parte superior del cuerpo, en ese momento hay que poner las manos más hacia delante, pero no es lo mismo, son ejercicios de yoga o gimnasia. Zazen no es un ejercicio, es abandonar el cuerpo y el espíritu. Si se ponen las manos correctamente sin almohadón estamos hacia atrás, estamos obligados a hacer un esfuerzo presionando el vientre. Para esta postura hay que tener un almohadón así [mostrando el almohadón] cada uno tiene que encontrar la altura proporcional a su cuerpo. Hay que ponerse así... [se sienta sobre el almohadón] ... ahí es diferente... Es importante que la pelvis este basculada hacia adelante. Si uno está así no es para nada lo mismo [muestra la postura sin bascular] . La gente piensa que zazen es una meditación, así... piensan, piensan... no tiene nada que ver con una imaginación. Es un despertar de todas las células del cuerpo. Entonces hay que encontrar, hay que tomar la postura en la que verdaderamente se puede abandonar el cuerpo y el espíritu, es decir abandonar sus límites, abandonar su egoísmo, y entonces tomar conciencia, como se dice en el zen, de su verdadera naturaleza.
A menudo la gente pregunta si el zen es una religión, pero primero tienen que estudiar lo que quiere decir la palabra religión. La gente piensa que una religión es creer en un Dios. Pero religión quiere decir “ligar”, y verdaderamente tener un espíritu religioso es extremadamente importante. Y sea como sea, que sea en esta vida, en 100 años o en mil años, van a tener que pasar por esto, es decir comprender que nuestro cuerpo y nuestro espíritu son universales. La gente piensa siempre que están separados de los otros, entonces dicen “Ah, yo soy Stèphane... él es él y ella es ella... yo soy mejor, soy más fuerte... él sufre, ella sufre... pero es su sufrimiento... yo no sufro...” pero en realidad nuestro propio sufrimiento no es nuestro propio sufrimiento, el sufrimiento de los demás es nuestro verdadero sufrimiento. Pero eso nadie puede comprenderlo, nadie quiere comprenderlo, pero porque es un estado de conciencia que es normal; comúnmente para la gente es insoportable porque son extremadamente egoístas, y finalmente todos los problemas del mundo vienen de ahí. Cuando se comprende que el sufrimiento que uno mismo sufre no es nuestro, es de todos, es universal, en ese momento uno no sufre por sufrir, porque es una cuestión de simpatía por los demás. Cuando uno comprende que el sufrimiento del otro al exterior, y el sufrimiento de nuestro propio cuerpo, en ese momento uno puede amar a los demás como a uno mismo. Cambia totalmente todos los datos mundiales, incluso políticamente cambia todo. Hay mucha gente que habla de ecología, de occidente, del tercer mundo, hacen diferencias entre las distintas partes del mundo, es como la gente que hace diferencias en las distintas partes de su propio cuerpo; si uno tiene un órgano que funciona mal en el cuerpo, automáticamente todos los órganos funcionan mal, porque el cuerpo es como una máquina, como un auto por ejemplo. No se puede separar una parte del motor del resto, si una parte del motor funciona mal el auto no puede andar. En el Budismo, en el Zen, se considera que nuestro propio cuerpo, nuestro verdadero propio cuerpo es todo el Universo, que la Tierra misma es nuestro propio cuerpo. Es fácil de entender también; en la Biblia se dice que nacimos de un puñado de cenizas y que volveremos a ser como un puñado de cenizas, uno se nutre de la tierra, entonces es la tierra.
Viola, todo eso son palabras, filosofía. La comprensión del zen, no es una comprensión intelectual, aunque ustedes comprendan intelectualmente, no es eficaz. A veces se pregunta: “¿el Zen es una religión?” Y a menudo se contesta: “No, no es una religión”; yo digo que el Zen es una religión, es la verdadera religión, es la verdadera conciencia que los une al Universo. En el Budismo se diferencian varias categorías de conciencia o de despertar, en particular se diferencia lo que se llama el Buda para uno mismo del Buda universal. Cuando se lee la historia del Buda Shakyamuni se puede comprender lo que es el verdadero Budismo. Es muy similar al camino de Cristo. Shakyamuni Buda, cuando nació, era un hombre libre, era un Buda, era un Buda para él mismo. Se dice que cuando nació, cuando era bebé, levantó el dedo y dijo algo como: “yo soy el hombre más feliz del mundo, soy el hombre más feliz” y efectivamente era un bebé perfecto, tenía todos los signos de salud, de sabiduría, de felicidad... nació en la familia de un rey, él era príncipe, en realidad tenía toda la felicidad que todo el mundo quiere tener en esta tierra: era bello, era fuerte, era rico, con buena salud, vivía en un lugar magnífico muy lujoso, en una parte de la India muy agradable, en un palacio con sirvientes, todo el mundo lo respetaba, tenía un harem, muchas mujeres... bueno, en realidad tenía una mujer y un harem, tuvo hijos, eran lindos, estaba feliz con su familia... era lo que todo el mundo sueña ser... bien en su cuerpo y en su espíritu, con buena intuición, era un Buda; todo el mundo quiere ser así. Nunca había salido de su palacio, y un día quiso salir... un día salió a la calle desde su palacio... y vio gente pobre, gente que estaba en medio de la suciedad, que pedía dinero, vio alguien enfermo que vomitaba en una alcantarilla, enfermo de cólera, vio a una persona muerta, vio a una persona muy vieja... y se dijo: “yo creía que era feliz, que tenía todo”, tomó conciencia del sufrimiento de los demás, se dio cuenta que ese era un sufrimiento que también era suyo, y que su propia dimensión no era suficiente. Comprendió que su cuerpo perfecto no podía estar separado de los demás. Ahí empieza la religión. La gente quiere hacer zen, yoga, tai chi, para mejorar su salud, etc, etc, etc. Es una dimensión realmente muy pequeña. En ese momento el Buda no pudo continuar viviendo la vida que había tenido antes, quería resolver el problema de por qué se envejece, por qué uno se enferma, por qué se muere, por qué se sufre. Entonces fue de maestro en maestro para profundizar su verdad. Practicó yoga, todo tipo de posturas, de meditaciones, hizo ayunos, hasta el punto de que casi muere... al final estuvo en un callejón sin salida, no sabía que hacer. De todo lo que había hecho, de todos modos lo único que había conseguido era estar enfermo. Y al final se sentó así, se dijo: “yo no sé que hacer, me quedo sentado así hasta que me muera” y se quedó sentado así en zazen durante 49 días, sin objetivo, simplemente así... sin hacer nada. Y comprendió la conciencia universal. Compendió que su propio zazen, su propia meditación ayudaba a los demás, y dijo: “no hace falta hacer mortificaciones, hacerse mal a uno mismo, simplemente hay que comer normalmente, dormir normalmente, vivir normalmente y hacer zazen normalmente”. Y así nació el zen. Después enseñó a sus discípulos, y esta práctica “práctica” se transmitió de maestro a discípulo exactamente hasta hoy. Practicar zazen es eso. Es un despertar....

Se piensa siempre que la comprensión es expresar las cosas con palabras, pero hay cosas que se comprenden con nuestro cuerpo que son mucho más fuertes que nuestra propia capacidad de comprensión. La medicina china tradicional taoísta dice por ejemplo que cada uno de nuestros órganos es una expresión de nuestra alma, cada uno de nuestros órganos expresa sentimientos, pulsiones, emociones. Si tienen los pulmones cansados por ejemplo, ustedes están tristes. En nuestros pulmones, nuestros órganos expresan esto. Uno no está únicamente triste por un pensamiento, todos nuestros órganos piensan; La circulación de la sangre igualmente, el sistema nervioso, la médula espinal, todo eso tiene una conciencia, e incluso más allá de nuestro propio cuerpo, porque nuestro propio cuerpo no está cerrado sobre nosotros mismos. Primero uno respira, pero no son sólo los pulmones que respiran, toda la piel respira, todas las células de nuestra piel respiran. Entonces nuestro cuerpo no puede estar limitado a nosotros, todo el tiempo entra, sale... tanto a nivel material -uno come, va al baño- como también a nivel espiritual, ustedes reciben las informaciones del exterior, ustedes reciben las impresiones del exterior, no solo de los hombres sino también de la naturaleza. Por eso entra, sale... por eso el maestro Dogen –un gran maestro zen- dice que cuando hacen zazen vuestra conciencia, vuestra energía influencia a las piedras, a las montañas, a los ríos. Voilá. Todo eso para explicarles un poquito lo que es el Zen.
Pero la verdadera práctica del Zen, no hace falta explicarla. Se explica simplemente como hacer, es como si quisiera explicarles lo que es el amor, podría hablar toda la noche... es mejor mostrarles como se hace... y después pueden entender por ustedes mismos. Cuando vienen a practicar les mostramos la postura, con lo que recibieron ustedes de sus padres, con lo que ustedes tienen, comienzan la práctica. Al principio es difícil; pero la vida, la muerte, todo eso es muy difícil, y acá agarramos todo eso entre las manos y pa! [manos en zazen] . Con paciencia todo eso se transforma. Uno transforma únicamente su karma, su vida y al mismo tiempo su familia, su país, el mundo entero. No es únicamente una práctica egoísta. Y se transforma sin hablar, inconscientemente.

quarta-feira, abril 18, 2007

Referências

Identidade... Eis algo que me identifica.

A casa, a família, a referência cultural e moral, a arte, o compromisso...

com todo afeto

Para você Clô

terça-feira, abril 17, 2007

DERRAMANDO-SE

"As almas são incomunicáveis. Deixa o teu corpo entender-se com outro corpo. Porque os corpos se entendem, mas as almas não." Manuel Bandeira em "Arte de Amar"

de F. Carpinejar

Raramente uso a palavra alma. Alma é uma facilidade. Como se a pronunciando, já estamos sendo profundos. Minha mãe fica ofendida: diz que sou desalmado. Não é verdade, até o musgo tem alma. O musgo da escadaria de casa é um tapete de cadarços. Tem em sua frágil esponja o som dos sapatos que o atravessaram. O musgo é a campainha dos pés. Não é fácil procurar o corpo. Por estar sempre à disposição, o corpo confunde. Ver o corpo não é chamá-lo. Por isso, tardamos a descobrir o que o corpo sente. Precisa vir um amor para me ensinar o próprio corpo. O corpo se maravilha de visita. Meu corpo só se enxerga sendo admirado por uma mulher. Em mim, o corpo é cego. Tanta faz que tenha passado trinta anos com o meu corpo, o corpo não acorda com a minha voz. Quem não doa o corpo, não pode recuperá-lo. Eu sou adepto do corpo. O corpo me ensina mais humildade do que a alma. O cansaço do corpo. Os limites do corpo. Os senões do corpo. Os serões do corpo. O corpo me dobra e me convalesce. O corpo manda, não avisa. Por ele, sei quando devo voltar. Quando devo parar. Quando devo me ajoelhar. Quando devo desistir. Quando devo recomeçar. A alma não, sempre me pede o que não posso fazer. A alma me mata. A alma me condena a não me contentar. A alma é ambiciosa, insatisfeita. No verão, olhava com compaixão os cachorros e os gatos, com sua enormidade de pêlos. No inverno, eles deveriam me olhar com espanto piedoso, estranhando aquele ser imensamente depilado. O corpo é estranho para quem não pensa com ele. O corpo me adapta a morar onde não quero, a criar desejos do nada. O corpo é uma insignificância imaginária. Vejo o modo como ela põe os cabelos para trás, e o corpo quer ser a concha de sua mão. Vejo o modo como ela morde os lábios e o corpo quer ser seu dente da frente. Vejo o modo como ela afasta os quadris e o corpo amarra as duas pernas. Os corpos se esclarecem, as almas complicam. Os corpos não mentem, as almas fogem. Não há como esconder um corpo. O corpo e sua alegria muscular. O corpo e sua euforia de veias. O corpo e sua chuva de olhos no escuro. O corpo me envelhece e me põe a exercitar outras virtudes. Ele muda, mas não me troca. Quando amo, sou inteiro corpo. Muito mais corpo do que alma. O corpo não precisa esperar a noite por uma mulher. O corpo já tem a noite dentro de si. Beije o corpo com suor, não com os lábios. O suor é boca pelo corpo. O corpo se arrepia. A alma se convence. O corpo. O corpo. O corpo. O corpo é essa garrafa que quebro para viver derramado.

filhos


O mundo não tem sentido se se estagnar a humanidade.... Precisamos renovar a frota! Mas meus sais!!! Que tenhamos o bom senso e evoluamos!!!!


Corro o risco enorme de morder a língua mas, - será tão difícil educar?


o que faz um adulto deformar de tal maneira uma criança a ponto dela ficar insuportável em alguns momentos? A própria deformação pessoal. E tem remédio? Espero que sim.


Afff

quinta-feira, abril 12, 2007

Mulheres


minhas mulheres...

vocês sabem do que eu digo...

Cada qual sabe como é minha mulher...


cada uma com sua singeleza, sua beleza, sua melancolia linda e doce...


Umas com dores de amor fraterno trincado, umas com corações ardentes e frenéticos, tanto por desejar o mundo e ter "só" uma vida para alcançá-lo, ou por abdicar do todo para ter de fato e intensamente uma partícula (a que detém toda a potência cósmica, esteja bem entendido!)...


Enfim...

minhas mulheres...


Adoro tê-las, vê-las, catalogá-las, empilhá-las, despi-las, virá-las, retorcê-las, tocá-las, amá-las, ouvi-las, cheirá-las, sorvê-las, degluti-las, regurgitá-las, entendê-las, questioná-las, compará-las...


Vocês são minha biblioteca viva.


O que sei sobre ser mulher, ser humana, aprendi com vocês.


Obrigada Maria, Kátia, Cláudia, Regina, Eduarda, Paulina, Regiane, Silvana, Hozana, Elaine, Cida, Lúcia, Socorro, Penha, Anahide, Helena, Ana Cláudia, Edna, Sandra, Márcia, Carolina...

quarta-feira, abril 11, 2007


Tenho deliciosos pepinos para descascar.


Entregando uma reforma de igreja, elaborando projetos para mais duas, um salão paroquial, um edifício de dez apartamentos e o mais saboroso - aproximadamente trezentas casas ao longo da várzea do Tapajós. E a imensa maioria dos clientes satisfeitos.


Só tem hora boa e valiosa nessa profissão amada!


Ai que gratidão!!!!

terça-feira, abril 10, 2007

Há que se pensar...

Quando não tomava conhecimento de alguns aspectos da existência, portanto não me preocupava, havia a impressão de não saber reconhecer a sorte pela tranquilidade e mansidão que deveria existir.

Certamente tinha de estar em constante estado de felicidade. Se não estava, era neurose obsessiva, compulsão por sofrimento, sei lá o que. No mínimo uma esquisofrenia melancólica crônica. Como sofrer com tanto "dolce fa niente"?

Depois de me desprender de tudo - a verdadeira senhora desatadora de nós (rsrsrs), "la vie en rose" passou a ter cores mais fortes, e passaram a surgir cabelos brancos - toda neurose derreteu-se na cabeça quente, na agitação frenética do atendimento a clientes, reuniões, projetos, solicitações de tantas naturezas e nos amores livres...

Sim, desde que estou por minha conta e risco, tenho tido emoções fortes, mas não as troco por nenhuma suposição de paz .

Ah... tenho cá comigo que SER é isso - ser real, ser inteiro, ser harmônico, ser útil para si e por si.